domingo, 22 de diciembre de 2013

Capítulo 11

El calor del sol se posaba sobre mi cuerpo. Daba gracias a que era una chica muy fría, ya que si no, estaría sudando. Habíamos decidido comer en un restaurante cerca del aeropuerto por si había problemas con el vuelo. Nos dirigíamos a los coches, que estaban en una calle más atrás. Liam y yo íbamos más atrasados ya que me estaba ayudando con el equipaje. Yo era una chica muy floja y me pesaba incluso la maleta del maquillaje. Me sentía mal por llevar a Liam tan cargado.
Fue entonces cuando recapacité de todo lo que me estaba pasando. Que en 20 días esto tan solo sería de los mejores recuerdos de mi vida. Solté las maletas y, Liam me miró extrañado. Me lancé encima suyo a abrazarlo como si no hubiera mañana. No me hizo falta explicar por qué había hecho eso. En menos de un minuto, estaban los otros cuatro encima.
No se cuánto tiempo pasamos así pero, lo podríamos haber alargado más si no hubieran venido cinco fans corriendo. Los chicos, no se negaron a fotos, autógrafos... yo me sentía desplazada y odiada pues, dos de ellas me miraban con sus peores caras de asco. Decidí coger mi móvil y mandarle un mensaje a Marta.
"Te echo de menos"
No esperaba una respuesta suya ahora mismo. Allí no es la misma hora y, aún estaría dormida. Tenía tantas ganas de abrazarla, de hablar con ella... Tenía que dejar de pensar en eso, o me pondría otra vez a llorar.
-Sara, vamos -dijo Liam
Estaba tan perdida en mi mundo que no me había dado cuenta de que las fans ya se habían ido.
Seguimos andando dos minutos, por esa amplia calle transitada por personas que miraban curiosas a los chicos, pensando de qué les podrían resultar familiares. Yo me sentía toda una VIP al ir con ellos, aunque la gente no parecía darse cuenta. Un par de chicos pasaron y me silvaron, al parecer mi modelito causaba furor entre los hombres. Yo me reí, Liam rió. Pero a los demás no pareció hacerles tanta gracia...
Al llegar a los coches Louis me dijo que Zayn y yo iríamos en el del equipaje, cosa que ya sabía, nuestro coche era el de delante.
Dos furgonetas negras colocadas contínuamente, con los cristales tintados y unas pegatinas de calaveras colocadas al lado de los faros. Zayn abrió el maletero del prumer coche, y ví que ya habían cosas cargadas. Todos pusimos ahí nuestras cosas, menos Niall, que no le cabían dos maletas y las tuvo que poner en los asientos traseros. Al acabar de cargar, nos despedimos. Niall, Louis, Harry y Zayn estaban apartados. Liam vino conmigo y yo le pregunté por qué hacían eso. Solo me respondió con un abrazo.
Subimos al coche, yo en el asiento del copiloto, me puse el cinturón y esperé a Zayn. El coche olía a fresco. Me recordaba a mi infancia... Zayn no tardó más de unos segundos en subir, revisar que estaba todo en orden, y arrancar.
-¿A cuánto estamos del aeropuerto?
-Media hora
Y esa fue toda la conversación que tuvimos hasta diez minutos antes de llegar.
-¿Cuántas habitaciones tiene la casa?
-Tranquila, vas a dormir sola.
Se suponía que eso debía dejarme tranquila, pero no lo hizo.
-¿Pero qué problema tenéis conmigo todos? Parece que el único que quiere que esté aquí sea Liam. No tengo la culpa de todo lo que ha pasado, ¿sabes? Estoy harta de que no dejéis de tener secretitos, o al menos delante mía.
No se cómo habís podido decir eso. Yo. Me habís revelado contra Zayn Malik. Madre mía ni si quiera sabía lo que me podría contestar.
-Sara. La primera vez que te vimos ya supe que traerías problemas. Eres una chica muy guapa y vamos, era imposible que no acabara pasando nada entre tú y Niall. Y el problema no es ese. Es la premsa. Se metería en tu vida y te quitaría hasta la última gota de intimidad que tuvieras. ¿Sabes la que se va a liar si nos pillan a One Directiom 20 días con una fan a solas en una casa? Una muy gorda. Pero claro, Niall no podía dejar que te fueras.Ni él ni yo, porque somos gilipollas y nos da igyal los líos en los que nos metas, con tal de que estés a nuestro lado. Y Sara que te vas a enterar de mychas cosas y por muy amiga que seas no dejas de ser una fan, Liam es el único que confía en que no dirás nada. Pero mira, no te voy a contar nada. Ya lo verás tu misma.
Y dicho esto, paró el coche, se desató el cinturón. ¿Habíamos llegado? No, estábamos en la carretera. Estaba desconcertada. ¿Me haría bajar? Pero fue él el que bajó. Y vino a mi puerta. Y la abrió. Y me desabrochó el cinturón. Y me cogió en brazos. Y me besó. Y ese beso, ese beso lo significó todo para mí.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Capítulo 10

[He visto que las visitas han subido bastante, esto motiva mucho para escribir. ¡Gracias!]


8 de julio - 8:55 AM
Me despertó un molesto sonido que me recordaba al instituto. Dí un manotazo a la izquierda, como hacía siempre para buscar el móvil y apagar el despertador. Pude comprobar que no estaba en mi casa. Abrí un ojo cegada por la luz que se colaba a través de la ventana. Me costó recordar dónde estaba, había dormido tan bien... Pero bueno, eram las nueve, hora de levantarse y empezar a guardar cosas en las maletas.
De repente, algo no encajaba... ¿dónde estaba Niall? A mi lado no había más que la camiseta de anoche, supuse que habría ido a desayunar o a ponerse con el equipaje.
Apagué la alarma por fin, que se había convertido en un ruido de fondo. Me levanté, sintiéndome muy débil, y me puse una bata de seda negra que estaba tirada sobre una de mis maletas. No me la abroché, cosa de la cual me arrepentiría en breves.
Bajé las escaleras lentamente, sin fuerzas. Llevaba el pelo muy anudado ya que no me lo sequé después de la ducha. No importaba. Cuando llegué a la sala inferior, me dirigí a la cocina dispuesta a arrasar con cualquier comida que hubiera en la nevera. Decidí entrar cantando 'what makes you beautiful' para romper un poco el hielo... y vaya si lo rompí.

Al entrar a la cocina cantando a todo pulmón, con pelos de loca y la bata desabrochada, no solo me encontré con una cara de asombro. Me encontré con cinco. ¿Qué diablos hacían ahí ellos? No se me ocurrió otra cosa que subir corriendo a encerrarme en la habitación.
¿Y ahora qué? Iba a pasar todo el mes con ellos y ni si quiera quería bajar a desayunar. Soy idiota. Me quiero ir a España. Si, llamaré a mi madre y le diré que tengo miedo...
Entonces, un 'toc toc, ¿se puede?' Interrumpió todos mis pensamientos. No era Niall. Era él.

-Entrada triunfal, ¿no? -dijo entre risas. Aunque pude encontrar un poco de lástima en su voz.
-Déjame, no quiero bajar ahí abajo y tampoco ir a casa de Harry. Me vuelvo a España, como tú querías, Zayn.
No pude ver su cara pues, estaba boca abajo en la cama llorando. Al cabo de unos segundos, noté como alguien se acomodaba a mi lado.
-Sara, nunca he querido que te fueras.
-Pues al parecer, desde el peimer momento en que me viste.
Se quedó callado. Silencios que matan.
-¿Te ayudo con las maletas?
-¿Por qué no ha subido Niall?
Ahora me encontraba sentada ennla cama. De manera que pude ver su cara. Reflejaba dolor.
-No se siente con fuerzas para hablar contigo.
-Ah... divertido julio pues.
-Sara vamos a ir en dos coches, nosotros iremos en el del equipaje, y ellos en otro. Empecemos a hacer maletas y ya hablaremos de camino al aeropuerto. No he madrugado para nada.
Dicho esto, me levanté y me puse a hacer maletas. Él bajó a por un cruassan para mí y cuando subió, me ayudó. Estuvimos una hora haciendo el equipaje y luego me vestí con una falda floreal y un top fucsia. Opté por unas cuñas a juego con el color de la camiseta y, el pelo me lo dejé suelto. Mientras me maquillaba, Zayn bajaba las maletas. Metí todo el maquillaje en el neceser, un toquebde colonia y también al neceser.
Me armé de valor, y bajé por esas escaleras que dos horas antes había subido llorando. La imagen de los cinco semidesnudos cantando what makes you beautiful, es algo que no olvidaré nunca. Pero tampoco sus caras al verme tan arreglada. A decir verdad, nunca había pasado de los vaqueros.

Todos ellos me miraban atónitos... pero solo la expresión de uno, me hizo sonrojar de verdad.

domingo, 15 de diciembre de 2013

Capítulo 9

Las palabras de Zayn fueron como miles de los pinchazos de antes. Me habían dejado de piedra. Al ver a Niall comprendí que él estaba igual que yo. Sin embargo, Zayn, estaba pensativo. Decidí hablar, ya que así no llegaríamos a ninguna parte.
-No me quiero ir, Zayn.
-Ni yo que te vayas pero, me preocupa tu seguridad, Sara. Has visto lo que son capaces de hacer, y eso era solo un aviso. Saben donde vives, lo mejor que puedes hacer es irte de aquí. Esas fans no están bien de la cabeza.
Zayn dijo esto con voz temblorosa. No me podía creer que me tuviera que ir de mi verano perfecto. Llevaba básicamente dos días perdidos, y eso era lo único que tenía pensado desperdiciar por culpa de esas fans.
-Se va a ir, pero yo me voy con ella. Y tú también, Zayn. Y Liam, Lou y Harry. No voy a arruinarle el verano a Sara. Todo esto es por mi culpa y la pienso recompensar. Nos iremos  todos juntos de vacaciones a casa del padre de Harry, como en los viejos tiempos.
Niall me había dejado boquiabierta. Y al parecer, también a Zayn. Es como si me hubiera leído la mente. Ese plan me encantaba, iba a pasar todo el mes en una casa con 1D. Y lo más importante, con él.

Me encontraba en la cama de Niall, otra vez, esperando a que viniera. Lo escuchaba hablar con Maura y Zayn sobre nuestro mes en casa de Harry. Al principio a Maura no le había gustado la idea, pero Niall la convenció de que sería perfecto para que yo mejorara el inglés a la vez que me divertía. Terminó cediendo. En cambio, los chicos, habían anulado todos sus planes de este mes por venir. Partíamos mañana después de comer, otra vez a hacer maletas.
En ese momento, caí en que todavía no había hablado con Niall sobre el beso de antes. Temía que cuando le dijera que no sentía lo mismo, quisiera que me marchara a España. Pero no podía mentirle. Vamos a pasar un mes solos en una casa, estaba claro que si no ledecía nada, intentaría algo más.

Me dí cuenta de que me había dormido. Menos mal que Niall se tropezara emtrando y me despertara. Iba con una camisetam SOLO con una camiseta. Pensaba que estaba dormida así que no me moví mucho para no sonrojarlo. Pude oír como se ponía los calzoncillos y se quitaba la camiseta. Se sentaba en la cama y de repente, noté como me acariciaba el pelo. Era el momento perfecto para "despertarme".
Hice unos sonidos de pereza, y abrí los ojos. Ahí estaba él, con cara de inocencia al haberme despertado.
-Sara lo siento no quería despertarte.
Dijo con voz lastimosa.
-No pasa nada. Me alegro de que me hayas despertado, Niall. Quería hablar contigo.
-Pues hablemos.
Tomé aire y me senté en la cama. Solo llevaba un sujetador morado, que no dejaba mucho a la imaginación, y un tanga a juego. Después de la ducha me había apetecido ponerme este conjunto, no se por qué. Pero me estaba arrepintiendo de haberlo hecho, dado que Niall estaba embobado intentado descubrir el interior del sujetador. Volví a tomar aire, y empecé a hablar.
-Niall verás... Te quiero muchísimo. Te quiero como una fan ama a su ídolo. O como a mi mejor amigo Jorge. Pero Niall, no te quiero como a un novio.
Su cara era un poema. Sentía que había matado la sonrisa más bonita del planeta. Me sentía una asesina. Rompí a llorar, pero esta vez el no estaba ahí para consolarme. Se había levantado y se dirigía al baño.
Decidí no preguntar y acurrucarme en un ladp de la cama a seguir llorando  a los veinte munutos volví a escuchar la puerta. Niall se dejó caer en el otro lado de la cama, y nos dormimos.

Soñé que al llegar a la casa del padre de Harry, estaban allí Jorge y Marta. Los echaba tanto de menos. No me atrevía a llamarlos ya que, acabatía deprimida con ganas de volver. En el sueño les contaba todo lo que me había pasado, y ellos me abrazaban como lo habían hecho cuando murió mi padre. Fuerte.

sábado, 14 de diciembre de 2013

Capítulo 8

-¡ESTÁ AQUÍ! EH, LA HE ENCONTRADO. ¡LLAMAD A UNA AMBULANCIA!
Unos gritos de hombre me despertaron. Me dolía todo. Tenía calor. Abrí los ojos y el sol me deslumbró, los volví a cerrar. Noté como alguien me cogía en brazos. Iba a vomitar. Las manos me sujetaban con firmeza y escuchaba gritos. Poco a poco fui oyendo menos, hasta que no pude más.

-Se está despertando ya...
Esa voz la reconocería en cualquier lado. Era Niall.
Estaba en una cama. Al fin.
Abrí los ojos y por nada del mundo me hubiera imaginado eso. Estaban los cinco, Maura, Chriz y un médico. Niall, Zayn, Liam y Maura tenían lágrimas en los ojos. Bueno, Maura estaba llorando mucho. Sonrió al verme despertar.
-¿Qué pasa? -Pregunté asustada.
Ninguno se movió. Nadie habló. Solo el médico pareció compadecerse de mi inocencia, y comenzó a hablar.
-Sara, no sabemos cómo llegaste a aquel terraplen, eso es algo que te va a tocar contar a tí. Te voy a hablar solo de la parte médica, lo demás que te lo cuenten ellos. Mira, cuando llegué aquí estabas inconsciente y muy débil. Te hice una prueba de sangre y te diagnostiqué una substancia que hacía que se te durmiera el cuerpo por zonas. Tenías un 1'7% en sangre. Debido a tu bajo peso, te afectó mucho. Bueno, tienes que comer más y beber mucha agua. Pero tranquila, ya estás mejor. Dicho esto, me voy. Creo que tenéis mucho de qué hablar.
-Gracias... Adiós.
Todos lo despidieron, Chriz lo acompañó a la salida. Los chicos fueron al salón, menos Niall, claramente. Se sentó a mi lado y me abrazó. Maura también se acercó. Me cogió la mano y me la acarició suavemente. Empezó a hablar.
-Sara, ¿qué hacías allí? Hemos llamado a tu madre y está muy asustada. Dice que quiere que vuelvas a España mañana mismo.
Ni de coña. No podía volver a España. Pensarían que lo he hecho por miedo. Ahora si que no les diría la verdad, o al menos a Maura.
-Maura, no voy a volver a España. Quiero estar aquí, con vosotros. Si os parece bien, claro. Tan solo fui a dar una vuelta y me perdí. Ya no recuerdo más.
-Sara por supuesto que no quiero que te vayas pero, eso es algo que tienes que hablar con tu madre.
Tenía razón. Necesitaba hablar con Niall antes de tomar una decisión. Él me aconsejaría.
-Maura, tengo un poco de hambre, ¿podrías hacerme algo de comer?
-Es la hora de cenar. Iré a hacerte algo para que se te arregle ese estómago. Niall, quédate con ella, creo que tenéis que hablar de muchas cosas.
Tenía razón. Vaya si la tenía. Me dio un beso en la frente y se fue cerrando la puerta tras ella. Niall parecía enfadado y disgustado a la vez. Aun así, me besó la mano y me la cogió con fuerza. Le caía una lágrima por la mejilla.
-Sara, cuéntame qué ha pasado. Pero esta vez, de verdad.
Se lo merecía, después de todo lo que le había hecho pasar.
Empecé a relatarle todo desde que desperté a su lado. Su cara cambió de estar triste a una muy mala hóstia.
Cuando terminé, me abrazó muy fuerte y me dijo que bajáramos a cenar. Me sorprendió su actitud. Me incorporé con su ayuda, al levantarme me mareé un poco, pero él me cogió de la cintura. Me miró a los ojos y en menos de un segundo, tenía a Niall James Horan besándome suavemente. Fue maravilloso.

Maura me había hecho una tortilla con pollo para cenar. Los chicos se habían ido, menos Zayn. Él y Niall estaban hablando, Zayn parecía muy enfadado. Me apuesto lo que sea a que se lo estaba contando todo. No me importaba pero, prefería que me lo hubiera consultado antes. Maura había ido a hablar con mi madre, yo ya había hablado antes con ella y le había dicho lo mismo qye a Maura. Me dejaba quedarme, por supuesto.

-Sara, ¿no comes? -dijo Zayn
Iba con unos pantalones negrod y una camisetaba cuadros rojos y negros. Tenía cara de no haber dormido en días. h
-No tengo hambre.
Era verdad. Solo había pedido comida por quedarme a solas con Niall. Y vaya si había sido de provecho. Aunque creo que solo para él. Se supone que ese beso tenía que haberme vuelto loca. Pero no. Me sentía mal. No me gustaba Niall. Me gustaba...
-Llevas dos días sin comer nada, es imposible que no tengas hambre. -dijo Niall
-Niall, deja ese tema. Ahora lo importante es qué hacer con Ellie y la otra fan. No podemos dejar a Sara tan desprotegida. Ahora ya saben dónde vive. Aquí no está segura, Niall. Tiene que irse.

Capítulo 7

-Vaya, con que esta es la chica de Niall... Pues tampoco es para tanto.
Estaba en la parte trasera de una furgoneta, acurrucada sin dejarme ver. Ni si quiera abrí los ojos. No sabía lo que me esperaría. Sin embargo, esa voz me resultó familiar. Era femenina, quién sabe.
-Mírala, si está medio esquelética. Y vaya pelo, ¿es que no sabe que el negro ya no está de moda? Y mucho menos llevarlo ondulado.
Era otra voz femenina, diferente pero también conocida. Seguí sin levantar la cabeza de mi escondite.
-Callaros ya, os va a acabar reconociendo.
Esta vez la voz era masculina, de uno de los que me cogió, supongo.
-Bueno Ellie, empieza.
¿Que empezara a qué? ¿Me iban a pegar? Tenía miedo pero, ni de coña iba a llorar. Me pregunto qué estará haciendo Niall. Soy gilipollas.
De repente, un pinchazo en mi pierna me hizo dar un grito. Rieron. Y otro pinchazo en el hombro me hizo dejarme ver.
-Vaya vaya... con que por fin nos dejas ver tu cara...
Dos cabezas se asomaban desde el asiento de delante. Eran tan conocidas... eran... eran las fans del otro día.
-Vosotras... -dije con un hilo de voz -hijas de puta, soltadme.
No dijeron nada, solo rieron.
-¿Qué queréis de mí?
-Que te vuelvas a tu país y dejes a Niall y a los chicos.
-No.
-Si lo haces, te dejaremos. Fácil, ¿verdad?
-¿Y si no?
-Tenemos un sótano muy agradable, preparado con preciosas ratas para la más rata de todas.
Me di cuenta entonces, de que no podía mover la pierna, ni el hombro. Justo donde me habían pinchado. No podía arriesgarme.
-Está bien. Llevadme a casa.
-¿A casa? JAJAJAJAJAJA -Rieron a la vez. -Tom, para.
El coche frenó. Los dos hombres bajaron. Las dos chicas sacaron unas jeringuillas, y me empezaron a pinchar por todo el cuerpo.

Me desperté en una llanura de tierra, tirada en el suelo, sin maletas ni móvil. Y lo peor, sin poder moverme.
Era de noche, no hacía frío, pero eso no arreglaba nada. Rompí a llorar, ¿por qué me pasaba  a mí todo esto?
Intenté andar pero, supongo que esos pinchazos me habían afectado bastante. No me quedaba otra, dormiría.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Capítulo 6


-Niall que diablos haces aquí?! -dije yo muy enojada.
No hubo respuesta por su parte. Estaba llena de furia. Necesitaba hacer algo para desahogarme y, sabía perfectamente el que.
Ahí estaba yo. A las diez de la mañana con tres maletas bajo todo el sol andando por la calle principal de Mullingar. Había decidido asustar a Niall. Maura y Chriz trabajaban así que no se iban a enterar. Pretendía que Niall pensara que me había ido para siempre. Para esto le había dejado una nota en la que ponía 'Adiós, espero veros en algún concierto' encima de la cama.
Tan solo había desayunado un zumo y me había ido corriendo a hacer la maleta. ¿Y si me voy de verdad? ¿Y si vuelvo a mi casa sin que nadie se entere? No dejaba de preguntarme lo mismo. Quería volver a ver a mis amigos. Mi cama. Mi madre.
Pasaban las horas y no había señal de que Niall hubiera leído mi carta. Quizás no la ha visto. Eran las dos del medio día y estaba hambrienta y cansada. Ni siquiera sabía donde estaba. Era una carretera larguísima, sin nada más que asfalto. Creo que era hora de volver pero... ¿Cómo? Estaba claro que andando pero cuando me dí la vuelta vi que había mas de un camino.
-Vale Sara. Te has perdido. No pasa nada. Coge el móvil y llama a Niall. El vendrá a buscarte. -Dije en voz alta intentando calmarme.
Cuando cogí el móvil vi lo peor. Sin cobertura.
Pasaron las horas y seguía perdida. Lloraba. No sabía donde ir o que hacer hasta que un camión se me acercó. De el bajaron tres chicos musculosos y me cogieron. Estaba ocupada gritando como para preocuparme de hacer la típica pregunta de: "¿Qué hacéis?" Era evidente que raptarme.

domingo, 10 de febrero de 2013

Capítulo 5

Martes - 2 de julio

-¿Está muy lejos?
-Un pocito. Aun queda media hora de viaje... -Dijo Niall centrado en la carretera.
Nos habíamos levantado a las siete de la mañana para ir al picnic! Habíamos desayunado y después de vestirnos y guardar comida en la cesta nos habíamos dirigido a su coche...
Niall iba precioso, con una camiseta rosa y unos vaqueros. Sus deportivas con cordones de colores me gustaban, se las pediría. Y por su puesto, la gorra. Una gorra azul oscuro de NY.
Aún no le había comentado nada sobre la llamada, y creo que este era el mejor momento para hacerlo.
-Vale... Una cosa que te quería comentar...
-Dime
-Anoche... cuando te llamó Zayn al móvil... yo estaba despierta todavía.
-Eh... y que quieres decir con eso? -Sabía perfectamente a lo que me refería, se había puesto completamente pálido, le temblaba la voz y las manos.
-Pues que... ¿A qué te referías?
-¿De qué? Explícate -Me iba a empezar a reír en nada! Estaba completamente blanco y con las mejillas rojas. Y su voz... era como cuando tienes mucho mucho frío.
-Pues a lo que hablasteis.
-Ah! Eso! Si bueno... Cuando llegaste les comenté que tenía una invitada y te querían conocer. Zayn me llamó anoche para quedar hoy y como ya teníamos el picnic planeado, les dije que se vinieran los cuatro. No creo que te moleste, ¿no?
Pues claro que no me molestaba! Aunque no era eso a lo que me refería... Era extraño, iba a comer con 1D y estaba completamente tranquila. Aunque cuando los viera esto iba a cambiar por completo...
-Pues claro que no me importa!!! Que ilusión!!! Voy a comer co-con One Direction!
-Jajajaja me alegro de que no te importe... Ya verás que bien te lo pasas, Louis no va a dejar de gastarte bromas. Pero no te voy a contar nada más.
-Estoy muy nerviosa... Pero Niall, no era eso lo que quería que... Bueno, da igual.
-¿Qué? Cuéntalo.
-Niall, hazme caso.
-Está bien... pero prométeme que me lo vas a contar.
-Te lo prometo
Estuvimos el resto del viaje hablando sobre como se convenció para ir al Factor X. Era adorable.

-Niall estoy muy nerviosa. Cuando los vea no voy a poder evitar llorar y abrazarlos y...
-Tranquila, ellos son simpáticos y seguro que se lanzan a abrazarte antes que tu a ellos.

Tras esperar durante 15 minutos, unos chicos vinieron corriendo hacia nosotros y se tiraron encima de Niall. Me sentí un poco desplazada pero... eran ellos! Estaba flipando, no había tiempo para sentirme mal.

-Bueno bueno... así que tu eres Sara... -Dijo Louis mientras todos me miraban fijamente.
-Si... -Como ya me imaginaba estaba llorando y temblando, así que sin pensármelo mas, me abalancé sobre ellos. Fueron muy cariñosos porque, me abrazaron todos a la vez y me dieron muchos besos. Más de una vez pensé que estaba soñando, pero no por eso paré. Tenía que aprovechar.

Al principio me asusté porque estaban muy sosos, en especial Zayn que es el mas tímido. Pero, después, se fueron soltando. El más simpático era Louis. No dejaba de poner voces extrañas y eso hacía que yo me riera mucho. Liam, era muy tranquilo y mimoso. Me abrazaba todo el rato y eso me encantaba. Harry... bueno, Harry no paraba de mirarme el escote. No me importaba en absoluto ya que, yo no paré de tocarle los rizos. Zayn me observaba todo el rato. Me miraba fijamente a los ojos y, cuando le pillaba me sonreía pero, no dejaba de mirarme. Pero no me sentía incómoda, sino, protegida.
Hablamos de todo lo que había deseado vivir esto, de porque estaba aquí y todo lo que me fastidió cuando me dijo mi madre que no iba a la TMHT y que me venía aquí de intercambio.

-Bueno Sara, creo que nos tenemos que ir ya. Mis padres ya estarán en casa y querrán vernos.
-Ya...? Tan pronto? Bueno... Tienes razón, no los hemos visto mucho.

Tras una larga despedida, subimos al coche. Fue muy duro despedirnos. No sabía si los volvería a ver así que nos despedimos de una buena manera. Harry, no se cortó nada! Me tocó el culo y yo me sonrojé pero no dije nada, me gustó. A Liam le saltaron las lágrimas y me pidió mi número para no perder el contacto. Zayn, se acercó a mi, me abrazó y se fue sin decir nada. Se fue, pero lejos. Ninguno sabíamos que ocurría pero nadie dijo nada, solo Liam fue a buscarlo. Yo me sentí mal pero Niall me dijo que no me preocupara. Al despedirme de Zayn, vi que Louis y Niall estaban hablando. Estaban serios pero no dije nada. Cuando terminaron de hablar, Louis vino corriendo hacia mí y me abrazó muy fuerte. Me dijo que le había caído muy bien y que cuidara del irlandés.

-Niall, me lo he pasado muy bien. Me gustaría volver a verlos.
-Tranquila, quedaremos mas con ellos. No voy a dejar que te vayas sin verlos mas de 30 veces. Quiero que sea el mejor verano de tu vida.
-Gracias! Pero sigo preocupada por Zayn...
-Sara... Perrie y el estaban pasando por una temporada difícil. Supongo que es por eso. Tranquila.
-Ah... Pues no se que decir.
-No digas nada. No quieren que la prensa se entere.
-Tranquilo, no voy a decir nada.

Tenía que contarle lo que había escuchado. ¿A quién se refería con lo de "me gusta"?

-Niall...
-Dime
-Antes, cuando te pregunté sobre lo que hablaste con Zayn, no quería que me contaras eso. Si no, lo otro. ¿Quién te gusta?
-No se que me dices.
-Si, si que lo sabes. Estás rojo y te tiembla la voz. Explícate.
-A ver... Es que... Cuando te vi entrar por la puerta, sentí algo cuando vi caer tus lágrimas. Y si, creo que estoy enamorado de ti pero, nos conocemos de días!  Y vamos a estar juntos un mes! ¿Qué quieres que te diga? No quiero enamorarme mas de ti porque se que sufriré. Y tu también.
-Niall, ¿Me estás diciendo que estás enamorado de mí?
-Si... y mucho.

Cuando llegamos a casa cenamos y me fui a la cama. Puse la excusa de estar cansada pero en verdad, estaba enfadada, y mucho. Maura se preocupó pero la tranquilicé diciendo que estaba muy cansada y necesitaba dormir.
Ni siquiera me acosté en la cama de Niall. Me fui a la de invitados. Estuve pensando mucho rato. Le gusto a mi ídolo y no quiere nada conmigo. Cuando estaba llorando entró alguien. Por el olor supe que no era el, en efecto, era Greg.
-Sara... ¿Qué te pasa? Mi hermano a ido a acostarse y ha visto que no estabas, se ha preocupado.
-No me pasa nada, quiero estar sola. -No coló, se notaba que estaba llorando.
-Bueno... Creo que quiere hablar contigo. De todas maneras, yo venía a despedirme.
-¿Cómo que a despedirte?
-Si... He encontrado un piso en la ciudad y me mudo. No nos hemos conocido mucho pero, pareces muy buena chica. Le he dicho a mi hermano que cuide de ti. Espero que lo haga y, no dudes en pegarle si se porta mal.
-Me sabe muy mal que te vayas... Pero espero que te vaya muy bien en la ciudad. Mucha suerte Greg. Y tranquilo, no dudaré en pegarle.
-Muchas gracias Sara, adios!
-Adios!
Este día iba de mal en peor. Decidí intentar dormir y lo conseguí. Me puse la alarma a las ocho para salir a dar un paseo por mi cuenta.

Cuando me sonó la alarma, me di cuenta de que no estaba sola.